Cualquier tiempo pasado


Bienvenida, primavera. 

Dos días lloviendo y hoy, que ha llegado la primavera, ha salido el sol. Y una se olvida que ha hecho frío, o que tuvo malos días. Porque amanecer escuchando rumba anima el corazón. 

Pensaba hoy en lo lejanos que parecen los problemas vistos con perspectiva de eso que llamamos tiempo... y lo mucho que los sufrimos en el momento. Lo lejos que parecía el ahora, y lo cerca que parece el ayer. Como si una vez pasado la explosión, todo volviera a ser igual. Pero no, nunca lo es. No eres la misma persona, nunca más. Supongo que es esto lo que la gente llama crecer.

¿Qué será de aquella yo que era, y que dejó de existir? ¿Era acaso menos real? ¿Es el tiempo una excusa para no sentir? Total, todos acabamos en el mismo agujero, creamos en el alma eterna o no. Nunca me he llevado muy bien con la memoria. De todas, es la más mentirosa. Amante de la supervivencia, se unen para hacerte olvidar todo lo malo. Todas esas lágrimas derramadas, esos nervios en el estómago, esas noches sin dormir, se eliminan, teñidos de melancolía que te dibuja una sonrisa en la cara.

¿Que por qué es eso algo malo?

Porque hace el sufrimiento vano. Cual es el sentido, para qué nos molestamos, si luego todo queda en un juego de niños. Si no es más que algo que alejamos con pequeño gesto de la mano. Como si no hubiera sido importante. Como si lo que hubieras sentido nada. Qué tonta fui.

Sí, fui tonta, pero sentí. Intensamente. Y no quiero dejarlo ir. Quiero tenerlo cerca, para entender ser feliz está escrito en lápiz.

¿Cómo podemos olvidarnos del frío cada primavera?

Ana 'Uala'




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