Instantes


Locura. Término abusado casi tanto como el amor. Estar loco está sobrevaloradísimo. Todos estamos locos. No sólo estamos locos, si no que estamos orgullosos de estarlo. Mírala, está loca, se ha puesto a hablar con un desconocido. Ese chico está loquísimo porque lo ha dejado todo y se ha ido a cuidar a niños a un pueblo abandonado de Camboya. Esos están locos porque han decidido no tener hijos. 

Podríamos degenerar la locura a puntos bastante más tristes, a cualquier situación que normalmente va acompañada por un rara, especial, única. Persona con carácter. Estúpida. Tópicamente típica. Depende del grado de simpatía que le tengas a ese que hace llamar loco. En fin. 

La gente tiene tendencia a acusar a la gente de locura con una facilidad que, a veces, tengo que admitir que me hace gracia... un poco de la mala. Es decir, que no me hace nada de gracia. Admito que yo también abuso a veces de la palabra; diré en mi defensa que es por una especia de inercia, locura como sinónimo de: "no entiendo por qué lo debe haber hecho", "ojalá me atreviera yo también". 

En cualquier caso, no creo que ni la mitad de nosotros hayamos sentido la locura de verdad. LOCURA. Locura, locura, locura. Locura que te hace perseguir los sueños, dejarlo todo, te ilumina y te hace brillar. Instantes locos de lucidez, en las que te das cuenta de quién eres, qué quieres y hacia dónde vas. O mejor aun, hacia dónde quieres ir. 

Es tan gratificante cuando te encuentras a una loca. O a un loco. Son fáciles de reconocer: nunca admitirán que lo están -no les hace falta. Lo notarás en el brillo de sus ojos. Es diferente, más brillante. 

La locura de la cordura.

Nos creemos locos por los motivos equivocados. La autentica locura, es que no queramos ser unos locos completos. Full time. Locura 24 horas al día. Estar siempre locos. Siempre lucidos. 

Conozco a una chica... que está ahí. A punto. A punto de enloquecer del todo. 

Y jamás habrá estado tan cuerda. 

Ana 'Uala'

No hay comentarios:

Publicar un comentario