Vive soñando

¿Nunca habéis sentido la angustia del desierto? Mirar a tu alrededor, y ver que te has quedado sola. Absolutamente sola. No, no me refiero a esa soledad, a aquella que todo el mundo teme: quedarse sin amigos, sin pareja, sin familia. No, no me refiero a eso. Me refiero al pánico de sentir como todo el mundo va encontrando su camino, como todo el mundo avanza... mientras, lentamente, tú te quedas delante de un camino desierto, sin saber hacia dónde ir, por dónde girar, qué dirección tomar. Quedas atrapada en una bifurcación que te miente y engaña, ya que te elijas lo que elijas, te devuelve siempre a la misma disyuntiva. 

Como el tiempo se para, pero solamente para ti. Ves que todo el mundo va en Mustang por carreteras interminables de Texas, mientras que tú te has quedado sin motor, sin agua y sin fuerzas en un caluroso mediodía de agosto. 

¿De dónde saca las fuerzas el ser humano para encontrarse después de perderse?

Imagino, sospecho, quisiera pensar... De ver salir el sol, al menos, una vez más. 



2 comentarios:

  1. De los sueños. Lo que nadie ni nada puede quitar a nadie que los tenga. Los sueños son de cada uno y nos recuerdan que, pase lo que pase, siempre hay caminos por recorrer. El tiempo es la ilusión de algunos que quieren tenerlo todo planeado. Per los sueños no se pueden planear, simplemente llegan sin avisar y nos recuerdan que hay un camino aun estando perdidos. Siempre podemos cambiar i reinventarnos. Sal, corre por ese camino que alguin dijo era difícil; camina y salta por senderos que antaño olvidaste o aparcaste; sueña y encuentra EL camino.

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    1. Si no ha acabado bien, es que aun no ha acabado... ¿no? Me gusta.

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