Círculos y ciclos


Naces, vives y mueres.

Me enseñó un dibujo animado, una vez, que ese era el ciclo de la vida. Que tú, que comías, te transformabas en comida al morir. Que hay un orden y equilibrio, y hay que respetarlo.

Habrá quien lo crea así, habrá quien no. Pero lo que es innegable es que la vida es un continuum de círculos, de ciclos... Las historias se repiten, y nos encanta tropezar con la misma piedra. Una y otra vez.

Existe una historia, un secreto a gritos, que todos conocemos y que pocos aplican. Una historia que no es la de una persona, si no la de cientos y miles. Hablo de la tan conocida cadena de favores. 


No hablo de la película -que también-, si no del concepto. La cadena de favores. Todo en la vida vuelve; trata a los demás como tú quieres ser tratado; cosecharás aquello que siembres...


Así de simple, así de sencillo. Boomerang de emociones, todo lo que hagas te será devuelto. Así que piensa bien lo que das, lo que haces... Porque será lo que recibas. 

Conocí una vez, fugazmente, a una de las chicas más buenas del mundo. Una chica buena, buenísima. Que no hacía más que dar, y dar, y dar. Y dejadme deciros, que era también la sonrisa más bonita que he visto jamás. 

¿Pero sabéis lo mejor? Cada vez que hablaba con ella, cada vez que me escribe... No me repite más que todo lo que está recibiendo. Que el mundo la trata bien, y no tiene más remedio que devolverle al mundo lo que recibe... ¿Quién comenzó la cadena?

¿Te suena la historia?

Ana 'Uala'

No hay comentarios:

Publicar un comentario