Pausa


Y ponte a recordar.

He tenido que parar, para recordarme todo aquello que digo. A veces, las palabras no bastan, y hace falta demostrar[te] que es cierto, que las cosas son así. Que la felicidad está ahí, que tu destino está escrito, pero depende de ti cumplirlo. 

Así que empezaré pidiendo disculpas por esta pausa. Continuaré diciendo que a veces hace falta pararse a disfrutar del camino. 

¿Sabéis qué hace falta también? Hace falta no sólo parar, sino alejarse. Por voluntad propia, claro está. Aunque a veces sea difícil diferenciarlo. ¿Y sabéis para qué? Para ver la vida con perspectiva. 

Alejarse significa concienciarse. Tú te alejas, y ves aquello que sientes. Y decides agarrarlo y no dejar de sentirlo. Así apareció la melancolía en la vida de las personas, cuando no sabían diferenciar entre la alegría de sentir las cosas sin pensar en esa felicidad... y la pena de ver esa alegría desde lejos. 

Porque no es más que un sentimiento. Un sentimiento que depende de nosotros mantener. 

Así que aléjate, date cuenta de que eres feliz, y vuelve para seguir disfrutando de lo que tienes. Si no eres feliz...

Bien, date más prisa por volver, que tenemos trabajo por delante. 

Ana 'Uala'

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