Adiós


Es último día de mes. No debería, pero diré que tenía ganas de que terminara. No le quito mérito al pobre enero, con su frío y sus ganas de tocar un poquito las narices, pero sí, qué bien que termine.

Eso sí, no había mejor forma de que terminara. Cerrando ciclos, empezando aventuras, y grandes reencuentros. Cómo no, nos quedamos con lo bueno, con lo aprendido, y empezamos de nuevo. O mejor dicho, empezamos un poquito más sabios. 

Sentimientos encontrados entre rayos de sol que te salvan del vaho de tus labios. Cansancio acumulado sobre un corazones alegres. 

Enero ha demostrado que la vida, por todo lo malo, algo bueno te da. Gran canción de Diego Torres. Con grandísimas verdades. 

Y quizás lo malo no haya sido tan malo, pero os aseguro que lo bueno ha sido espectacular. 

Me quedo, en este mes, me quedo con las personas que han estado ahí siempre. Y me quedo también con varias personas interesantes que me he cruzado. Personas curiosas, que tantean el terreno. Personas que les falta, quizás, un poco de valentía, pero están en ello. Personas fuertes aunque no lo sepan. 

¡Ah! También me quedo con la despedida de aquellos que se han ido, definitivamente -y con feliz recuerdo- de mi vida. Al fin y al cabo, no hay comienzos sin finales.

Enero. Bonito mes. Pero menos mal que termina...


Ana 'Uala'

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