Una presentación y una disculpa borrada.


No, podéis quedaros tranquilos. No soy yo la que me presento, aunque tampoco haría mucha falta, porque los que leáis esto, probablemente hayáis coincidido conmigo alguna vez. Si no, no os creáis que soy mucho más que imágenes y palabras, con la diferencia de la acción y alguna que otra sonrisa que no veis, pero que espero se refleje en vosotros.

En cualquier caso, lo que quiero presentar es... Bueno, de una forma extraña, este blog. O más bien, quiero presentar la idea original, mi intención, mi esperanza, y las historias... sobre todo, las historias. 

Así que presento. Me fascinan las personas. El movimiento entre ellas, sus abrazos, sus besos, sus miradas. Ese pequeño cambio en la cara al no decir esas palabras. El brillo de la felicidad en los ojos. La sonrisa que llena mundos. Me fascinan, sí. Ese reencuentro tan esperado que se expresa en todo, menos en palabras. 

Yo quería, quería contar historias de personas. Conversaciones vividas, contadas. En algunas ocasiones, historias inventadas. O más que inventadas, hipotéticas. Historias que nunca sabré si son verdad o no, porque no sé que se esconde detrás de un saludo anónimo entre dos personas. Corrijo: Yo quiero contar historias de personas. Esto que está empezando como pequeñas historias, espero que sigan en pequeñas grandes historias, y de estas personas pueda contaros un poquito más que lo que la fotografía me deja ver. 

Quiero, además, que con estas historias te vayas con una sonrisa, y feliz. Al menos, un poquito más de lo que eras antes de entrar.

No quiero que esto sea la descripción de una imagen. No quiero que se convierta en pies de página. Prometo no caer en eso. 

Por último, iba a disculparme... pero he borrado la disculpa. Porque no sabía exactamente la razón por la que quería perdón. Así que he supuesto que en realidad debía perdonarme algo a mí misma. Y lo he hecho. No pediré disculpas, porque os estoy ofreciendo lo que tengo de momento. Cuánto más tenga, más os ofreceré. Estoy trabajando en ello. Un poco de paciencia. 

Así que lentamente, voy aprendiendo. Qué tengo que hacer, cómo tengo que hacerlo. ¿Y sabéis? Con la gente de mi alrededor, no es difícil. Empiezo con sus historias, no porque sean las más especiales ni las más cercanas. Pero porque son las más especiales para mí, y son historias anónimas dignas de novela. Mientras, les ofrezco estas pocas palabras. 

La historia de hoy no tenía conversación, más que la que he tenido conmigo misma. Hoy he hablado un poco de mi historia. Pero es también la de otros, y es también historia. 

Ana 'Uala'







No hay comentarios:

Publicar un comentario